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Las hierbas y las especias son la esencia de la mayoría de las mejores tradiciones gastronómicas del mundo. No hay mejor forma de añadir emoción y profundidad a sus platos saludables en casa. Tanto en su versión fresca como seca, estos potenciadores de sabor llevarán sus recetas a un nuevo nivel.

Hierbas frescas

Puede ser frustrante cuando las hierbas frescas que compró con cariño se estropean antes de que las haya utilizado. A continuación, le brindamos algunos consejos de almacenamiento para que duren más:

• La albahaca, el cilantro, la menta y el perejil son cuatro hierbas de hoja que saben mejor frescas que secas. Se conservan particularmente bien durante varios días con el tallo metido en agua, como los ramos de flores. Recorte la parte inferior del tallo. Llene una jarra o un vaso de agua con un dedo o dos de agua y coloque los extremos del tallo de las hierbas en el agua de la jarra. Cambie el agua todos los días o cada dos días.
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• La albahaca puede estropearse con el frío, por lo que se aconseja almacenarla a temperatura ambiente. El cilantro se conserva mejor en el refrigerador. El perejil y la menta se pueden guardar dentro o fuera del refrigerador. Si va a guardar hierbas en el refrigerador, cubra las partes superiores sin apretarlas con una bolsa de plástico que tenga orificios. Los orificios de la bolsa permiten que salga algo de humedad, ya que la humedad atrapada en una bolsa de plástico puede hacer que las hierbas se estropeen más rápido. Tenga cuidado de no volcar los recipientes de agua.
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• Las hierbas más leñosas como el romero, el tomillo y la salvia deben enrollarse en papel de cocina sin quedar apretadas y colocarse en una bolsa con un cierre hermético en la parte superior. Guarde la bolsa de hierbas en el cajón para frutas y verduras del refrigerador. Evite las zonas más frías, como la parte trasera del estante inferior. Si se almacenan correctamente, las hierbas frescas durarán desde unos días hasta más de una semana. Las hierbas leñosas duran más que las de hoja. También conservan más sabor cuando se secan.
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• Considere la posibilidad de cultivar un jardín de hierbas aromáticas. Solo necesita un recipiente, tierra, luz solar, agua, y plantas o semillas. Una repisa, tanto en el interior como en el exterior, es suficiente espacio. La menta, el romero, el tomillo y el orégano son resistentes y fáciles de cultivar. Solo tiene que cortar la cantidad que necesite.

Especias y hierbas secas

• Evite utilizar mezclas de condimentos preparadas, ya que suelen contener mucha sal. Sin embargo, muchas mezclas de hierbas y especias son perfectamente adecuadas. Revise la etiqueta de información nutricional para conocer el contenido de sodio.

• Las hierbas y especias secas no pueden conservarse de forma indefinida. Revise sus hierbas y especias secas hoy mismo y deseche cualquiera que ya no huela como debería. Almacénelas en un lugar oscuro y seco alejado de fuentes de calor, como estufas o aparatos eléctricos. Por ejemplo, no es recomendable ubicar un estante con especias sobre las hornallas de la cocina ni cerca de estas.

Más formas de añadir sabor

• Utilice vinagre o jugos cítricos para resaltar los sabores, pero añádalos al final. El vinagre es perfecto, por ejemplo, para las verduras de hoja verde tanto frías como calientes. El jugo de limón y el de lima se complementan muy bien con la papaya y el mango, que quedan estupendos con pescado.
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• ¿Le gusta el picante? Para añadir un buen toque a sus platos, agregue unos pimientos picantes frescos. Retire los tallos, la piel y las semillas y, después, píquelos bien. Con un poco ya lo notará. Puede moler pimientos picantes secos en la batidora o en el molinillo de café para preparar chile en polvo fresco. También puede probar chiles en lata, como los chipotles ahumados. Después de utilizar uno o dos en una receta, puede congelar el resto. Colóquelos en un plato y congélelos por separado. Después coloque los chiles congelados en una bolsa para guardarlos.

• Algunas verduras y frutas, como los champiñones, los tomates, las cerezas, los arándanos y las grosellas, tienen un sabor más intenso cuando están secas que cuando están frescas. Añádalas para conseguir una explosión de sabor. Lea la lista de ingredientes para seleccionar las frutas deshidratadas sin azúcares añadidos.